¿No sabes qué hacer en Teziutlán? El recién nombrado Pueblo Mágico de Puebla tiene siete sitios y puntos turísticos que no deben faltar durante tu visita. 

La fría y lluviosa ciudad ubicada en la Sierra Norte de Puebla tiene lindos paisajes, sitios históricos y deliciosa gastronomía que ha cautivado al mundo. 

Estos lugares reflejan la identidad e historia de su gente, que orgullosamente transmite su amor por el pueblo a las y los visitantes.  

Este recorrido es perfecto si no tienes mucho tiempo para vacacionar o si sólo vas por un fin de semana. Todo está en la zona centro y te puedes transportar a pie a todos lados.  

Pero antes de llegar, toma en cuenta que en Teziutlán llueve al menos 200 días al año y la temporada de frío encrudece a finales y principios de año.  

Por eso, en tu maleta no puede faltar un impermeable; botas de lluvia o calzado a prueba de agua; sombrilla y ropa abrigadora para no sufrir las inclemencias del tiempo.   

¿Qué hacer en Teziutlán? No puede faltar un impermeable.
Frente a la iglesia principal de Teziutlán, la gente camina abrigada, en medio de la lluvia. credit: Especial

Conoce la historia y belleza de La Perla de la Sierra recorriendo estos cuatro lugares que te asombrarán.  

¿Qué hacer en Teziutlán, Pueblo Mágico? Conoce el Centro Cultural Ferrocarrilero

Inicia tu recorrido en la Antigua Estación del Ferrocarril que marcó la historia del municipio serrano durante el gobierno de Porfirio Díaz. La primera locomotora llegó el 5 de mayo de 1900 y miles de habitantes la recibieron entre aplausos.  

El entonces Ferrocarril Interoceánico conocido como “La Brujita” pesaba 45 toneladas y realizó dos viajes por día durante 66 años. En los innumerables viajes entre Teziutlán y Oriental, transportó personas y mercancías (frutos, ganado y minerales) que necesitaban ir de la costa de Veracruz hacia la zona centro del país.  

Durante 46 años utilizó leña, sin embargo, se adaptó para operar con petróleo hasta que dejó de funcionar en 1966.  

Se considera la última línea de vía angosta del país y realizó su viaje final el 14 de marzo de 1993. Los teziutecos despidieron el tren con las golondrinas y el silbido que lo caracterizó por años.  

Actualmente, la Antigua Estación es el Centro Cultural Ferrocarrilero, un espacio que se dedica a la cultura y las artes locales.  

En la entrada se puede admirar el mural hecho especialmente para la inauguración de la estación. “La Llegada” fue hecho por el artista Erick Ricaño Flandes, quien plasmó la importancia del ferrocarril y su permanencia en Teziutlán y la región desde el año 1900.

¿Qué hacer en Teziutlán? La Antigua Estación es el Centro Cultural Ferrocarrilero.
Mural “La llegada” que está en la Antigua Estación es el Centro Cultural Ferrocarrilero. credit: Especial

Alberga objetos de Manuel Ávila Camacho

La directora del Centro Cultural Ferrocarrilero, Verónica Gámez Rodríguez, dio a conocer que, además de albergar dos locomotoras y vagones de carga en sus andenes, cuenta con tres salas de exposición.  

Una sala se dedica a la vida y objetos de Manuel Ávila Camacho. Por ejemplo, hay cartas, medallas, condecoraciones, fotografías, espadas y otros que pertenecieron al expresidente de México, nacido en Teziutlán en 1896. 

En la segunda sala se exhibe toda la memorabilia del tren. Hay antiguas lámparas, máquinas de escribir, teléfonos, radios, réplicas de trenes y pizarras que anuncian los horarios del tren. 

También, herramientas para el mantenimiento y reparación de las máquinas, sillas, boletos para abordar, letreros y más objetos que se utilizaron en aquella época.  

Finalmente, se puede conocer el trabajo del artista teziuteco Juan Cordero, conocido a nivel mundial debido a sus cuadros y gran talento.  

El Centro Cultural Ferrocarrilero está abierto de lunes a sábado, de 10:00 a 18:00 horas y la entrada es gratuita.  

Una sala se dedica a la vida y objetos de Manuel Ávila Camacho.
Objetos que pertenecieron al expresidente Manuel Ávila Camacho se exhiben en un mostrador cubierto con vidrio. credit: Especial

La Santa Iglesia Catedral  

La historia de la hoy conocida Catedral de Nuestra Señora de la Asunción se remonta al año de 1552. En el año en que la ciudad se fundó, se erigió una ermita en honor a San Miguel Arcángel, que fue en ese entonces el patrono del municipio.  

Fue hasta 1738 que comenzó la construcción de lo que esperaban fuera la Capilla del Sagrario, que lograron consolidar 20 años después.  

Durante las festividades a San José el 19 de marzo de 1819, se suscitó un terrible incendio que dañó gravemente la edificación. Figuras como la Virgen de la Asunción y San José se rescataron entre los escombros.  

En el año de 1821, a petición del padre Miguel Ignacio Vázquez, se inició la reconstrucción del templo. Supuestamente estaría inspirado en la Iglesia de la Compañía de Jesús de la ciudad de Puebla.  

En junio de 1931 la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción subió de rango a Catedral, debido a que se eligió como sede episcopal de la ciudad de Papantla. El obispo Nicolás Corona y Corona pidió que la residencia de la diócesis fuera trasladada en medio de los problemas que había en el país con respecto a la persecución de los “cristeros”. En la torre carga una campana de cuatro toneladas nombrada Santa María de Asunción.  

¿Qué hacer en Teziutlán? La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción se remonta al año de 1552.
Altar de la catedral de Teziutlán. credit: Especial

¿Qué hacer en Teziutlán?, visitar el Teatro Victoria 

Teziutlán guarda uno de los tesoros arquitectónicos y artísticos más importantes de la Sierra Norte de Puebla.  

Desde inicios del siglo XIX, el romanticismo y el arte lírico florecían en La Perla de Sierra gracias al Teatro Victoria. 

Este espacio dedicado a las artes surgió como un intento de construir el primer teatro del municipio entre 1872 y 1881. El 13 de julio de 1882, el grupo de accionistas Tello tecos integró una sociedad constructora a cargo de este recinto.  

Se trató de Nabor Vazquez, Carlos Zavala, Fernando C. Lavalle, Emilio L. Casi, Platón León, Mariano León de los Pérez, Joaquín Jimenez, Luis Bello, Ramón de la Torre y Eulogio Ávila.  

Con una inversión de 5 mil pesos y cambios al interior del grupo de accionistas, el teatro quedó a propiedad de los señores José Mariano y Platón León.  

El ingeniero Don Vicente Heredia y el maestro carpintero Don Joaqupin Jimenez estuvieron a cargo de su construcción. Su interior tenía forma de herradura y se diseñó con un amplio salón para recibir a las y los espectadores. También tenía palcos primero, segundos y la galería alta llamada “El Gallinero”. 

En 1883 comenzaron a presentarse pequeños espectáculos de la compañía artística “La Legua”. También se utilizó para realizar festivales escolares, eventos cívicos y bailes de alta categoría.  

Pionera de películas sin son sonido

Asimismo, albergó las primeras funciones de películas sin sonido animadas con música de piano.  

Con la llegada del tren a Teziutlán, lograron presentarse más compañías teatrales de opereta y zarzuela. Como la de Don Aurelio Machorro, con Dolores Andra, Pilar Quezada, el Tenor Escalera. Al igual que obras como el “El rey que Rabió”, “Marina”, “La Traviata” y “El Anillo de Hierro”.  

Después de cambios de dueño y uso del teatro, en 2006 el gobierno municipal de Carlos Enrique Peredo Grau acordó la remodelación total del edificio.  

Después de 124 años, el espacio recobró su belleza y colorido para el disfrute de las nuevas generaciones. Y con el objetivo de preservar el único escenario digno del arte y la cultura en Teziutlán.  

El Teatro Victoria albergó las primeras funciones de películas sin sonido animadas con música de piano.  
Entrada del Teatro Victoria, con módulos elaborados con madera. credit: Especial

Casa de la Cultura  

Esta casona de estilo colonial está marcada con el número 1003 de la avenida Hidalgo y es uno de los recintos más importantes de Teziutlán.  

Fue construida a mediados del siglo XIX y al igual que otras edificaciones del centro, está hecha a base de cal con techos de teja altos. En su interior, cuenta con pisos de duela hechos con pino de la región. Otra de las características es la cantera teziuteca, grandes pasillos y múltiples patios.  

La fachada de la casona está adornada con marcos en ventanas y sus prominentes balcones.  

También tenía 10 piezas al interior, una de ellas llevaba a un jardín con fuente que decoraba la vista de manera clásica. En la segunda planta, se contabilizaron 20 piezas decoradas al estilo de la época.  

Desde 2005, la Casa Toral se utiliza para promover y divulgar la cultura y las artes del Pueblo Mágico. Aquí se realizan obras de teatro, talleres, exposiciones y otras actividades.  

Extras: Te invitamos a conocer el zócalo, el Palacio del Ayuntamiento, la Plaza de Toros el Pinal, el Santuario de Nuestra Señora de Carmen y el Cerro de Chignautla. 

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Carmen González

Carmen González

Licenciada en Comunicación por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Reportera desde 2018 de la fuente de cultura, turismo, activismo, temas sociales y de revista.