Alisson Eunice M.R. tenía 15 años y viajaba al velorio de su abuelita cuando una bala perdida atravesó la camioneta en la que viajaba y la mató. Iba en el asiento de atrás, junto a su familia, sobre una carretera a la altura del municipio de San Martín Texmelucan.

Alisson fue víctima de una de las tres balaceras que sucedieron la madrugada del 15 de febrero en este municipio.

Era originaria de Iztapalapa, alcaldía de la Ciudad de México y viajaba rumbo a Tlaxcala con su hermano, mamá y tío. Iban a bordo de una camioneta Renault Duster que se quedó bajo el resguardo de la Fiscalía de Puebla y que utilizaban para trabajar.

Alisson ya fue sepultada. El fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, reconoció que ella y otra mujer adulta fueron víctimas colaterales de tres balaceras registradas ese día.  

Su familia busca recuperar la unidad que, con sacrificio compraron, y que les es indispensable para salir a trabajar. Sin embargo, tienen miedo de regresar a Puebla.

“Mi hermana está sangrando”, gritó el hermano de Alisson

El señor José R., tío de Alisson, narró a Ambas Manos que la noche del martes 14 de febrero salieron de la capital del país rumbo a San Lucas Tecopilco, Tlaxcala para asistir al velorio de la abuela de la menor.

Tomó la autopista y recuerda que eran aproximadamente las 23:40 horas cuando llegaron a San Martín Texmelucan. Se dio cuenta que la ruta que seguían aumentó el tiempo en el que llegarían a su destino y decidió tomar la libre. Eso cree porque no estaba bien orientado.  

Una camioneta tipo Jeep circulaba detrás de él a gran velocidad, así que la dejó pasar. Segundos después dio vuelta para cambiar el trayecto y de repente escucharon balazos. Cuenta que también se oyó como una explosión y alcanzaron a ver luces azules.

Impacto de bala perdida en una camioneta donde viajaba Alisson y su familia. credit: Magarely Hernández

Le dispararon a mi hermana. Está sangrando”, gritó el hermano de Alisson. Al ver por el retrovisor, José se dio cuenta de que una bala entró por la ventana trasera del lado del copiloto. 

La familia de Alisson no tenía idea de lo que había ocurrido y antes de buscar una explicación, su tío condujo desesperado en busca de auxilio. Metros adelante se encontró con agentes de la Guardia Nacional (GN).

Ellos los llevaron a la caseta más cercana, pero no tenían paramédicos. Luego los trasladaron a la Unidad Hospitalaria San José, ubicada en Bandera Nacional número cuatro. Lamentablemente ya no había nada que hacer. Los médicos informaron que la adolescente ya no tenía signos vitales.

Unidad Hospitalaria San José en San Martín Texmelucan a donde trasladaron a Alisson. credit: Magarely Hernández

A los ministeriales “no les cuadraba la historia” de la bala perdida que mató a Alisson

Cuando se confirmó el fallecimiento también se dio parte a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). Los agentes llegaron aproximadamente a las 4:30 de la madrugada. La Guardia Nacional se retiró.

Los peritos arribaron alrededor de las 06:00 horas y a las 07:30 una grúa se llevó la camioneta. El cuerpo de Alisson fue trasladado al Servicio Médico Forense de la ciudad de Puebla, sobre la 11 sur.

La mamá de la menor se trasladó a la Ciudad de México por los documentos que le pidieron para poder hacer la entrega del cuerpo. Se llevó a su hijo y regresó con el papá de Alisson.

A José lo interrogaron: a dónde iban, por qué, a qué velocidad circulaba, a qué se dedica, cómo supo que era un disparo… luego lo subieron a una patrulla y lo llevaron a San Martín Texmelucan para una recreación de hechos.

El señor dijo que nunca lo trataron mal, incluso le ofrecieron café y hasta lo dejaron fumar y hacer llamadas, pero se sintió intimidado porque más tarde arribó el fiscal de Investigación Metropolitana con otros 15 agentes que portaban armas largas.

Escuchó en más de una ocasión que la historia “no les cuadraba” y de ahí lo trasladaron a las oficinas de la Fiscalía en San Martín Texmelucan. Este sitio lo describe como una vivienda con muchas armas.

Ahí lo tuvieron hasta la noche. Él pidió que lo dejaran ir porque su sobrino e hijos estaban solos en la Ciudad de México. Antes de hacerlo, firmó una hoja que no le permitieron leer.

Le dijeron que supuestamente ya habían visto los videos y los disparos los realizaron desde la camioneta Jeep que él dejó pasar. Por eso su versión “no coincidía”.

Ahora solo buscan recuperar la camioneta

Todo quedó asentado en la carpeta de investigación FIM/HOMICIDIOS-I/002808/2023. Los ministeriales le dijeron que para recuperar su camioneta llamara a seguridad pública de San Martín Texmelucan y le proporcionaron un número.

Ya llamó en más de una ocasión y no le dan respuesta. Cuando le contestan, las personas que atienden su llamada dicen no tener conocimiento del caso o que espere la llegada de sus superiores.

La situación se complica porque el señor José regresó a la Ciudad de México y no puede acudir directamente a las oficinas. Además, tiene mucho miedo de regresar a Puebla y que lo dejen otra vez varias horas encerrado en las oficinas porque su versión “no cuadra”.

También aprovechó este espacio para aclarar que en esa camioneta no viajaba la otra mujer que resultó herida y que más tarde murió, como manejaron algunos medios.

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Magarely Hernández López

Magarely Hernández

Licenciada en Periodismo por el Centro de Estudios Universitarios PART. Reportera desde 2017 en temas de seguridad, feminicidios y desapariciones.