Este viernes 15 de noviembre se conmemora en México el Día Nacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas.  

La fecha se instauró para crear conciencia sobre el problema de consumo de alcohol en adultos, pero especialmente en menores de edad.  

El uso de alcohol entre jóvenes es considerado un problema de salud pública en nuestro país y el tema ha cobrado mayor relevancia en los últimos años.  

Las instituciones advierten constantemente sobre los efectos negativos a la salud, las consecuencias económicas y sociales que tienen para los consumidores. 

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) de 2016, la población no se caracteriza por un consumo de alcohol en grandes cantidades.  

Más bien, el patrón de consumo es excesivo, es decir, se ingieren grandes cantidades de alcohol en periodos cortos de tiempo, principalmente los fines de semana. 

En el país, cuatro de cada 10 menores de edad han tomado alcohol alguna vez en la vida. Mientras que 1 de cada 10 consumieron cinco copas o más en el último mes. 

El estudio arrojó que el consumo en menores va en aumento. Entre 2011 y 2016 el consumo excesivo en menores de edad se incrementó al 93.1%. 

En el año 2017, el consumo de alcohol fue el sexto factor de riesgo asociado a muerte prematura. Así lo dio a conocer la investigación de Carga Global de Enfermedad.  

En el caso de la población menor a 20 años, el alcohol pasó a ser el cuarto factor de riesgo más importante en muertes prematuras. 

Desde la Secretaría de Salud federal, lanzaron una campaña en 2018 para reflexionar sobre los efectos negativos del alcohol en el desarrollo físico y mental de las infancias y los adolescentes. 

Los profesionales en adicciones también buscan erradicar mitos mitos sobre estas prácticas y brindar información con sustento científico. 

En los 32 estados del país, existen las Comisiones Estatales contra las Adicciones (CECA) y los Centros de Atención Primaria contra las Adicciones (CAPA). 

Estos realizan diversas actividades con la población para brindar información, asesoría y evaluación a personas que tengan problemas con el consumo del alcohol.