Viridiana Lozano Ortiz

Viridiana Lozano Ortiz

Licenciada en Comunicación, maestra en Letras Iberoamericanas y en Escritura. Periodista desde 2009. Fundadora y directora de Periódico Central hasta junio de 2022. Fundadora de Ambas Manos.

Iniciativas feministas y declaraciones desafortunadas

Hay que reconocer que el Congreso de Puebla ha avanzado un gran trecho en materia de derechos para la mujer y aprobación de iniciativas feministas.

La semana pasada aprobaron reformas a la Ley de Salud para la menstruación digna. Con ellas el gobierno está obligado a proveer métodos anticonceptivos y productos de higiene menstrual.

Y es que, no todas las mujeres tienen la capacidad económica de adquirirlos, de hecho, son más las que sufren este tipo de carencia.

Este jueves 2 de marzo, el Pleno se prepara para aprobar dos reformas importantes, la Ley Ácida o Ley Malena —como se conoce en la Ciudad de México— y la Ley Monzón.

Lo harán justo una semana antes de la conmemoración del 8M.

La Ley Ácida contempla los ataques con ácido como un tipo de violencia y propone una pena de entre 20 a 40 años de prisión. Esto porque se tipifica como tentativa de feminicidio.

La Ley Monzón cuyo objetivo principal es defender a los hijos de víctimas de feminicidio. Suspende la patria potestad con la vinculación a proceso por este delito o por tentativa de feminicidio.

Se llama Ley Monzón por la abogada Cecilia Monzón, quien fue asesinada el 21 de mayo del 2022 por el padre de su hijo, el político Javier López Zavala. La familia del asesino intentó utilizar al menor para amedrentar a la familia de la víctima.

Con ello el Congreso de Puebla llegará triunfante a la conmemoración del 8 de marzo pues, aunque aún está pendiente la despenalización del aborto, el avance es enorme con la aprobación de estas reformas.  

Las iniciativas feministas VS las declaraciones de Eduardo Castillo

Hay algo que ha llamado mi atención en los últimos días, y que mancha de cierta manera las iniciativas feministas, me refiero a las posturas del presidente del Congreso de Puebla, Eduardo Castillo.

Usaré dos ejemplos, sin intención de que esta opinión tenga una connotación política o de golpeteo.

Primero sobre su declaración del pasado 27 de febrero cuando en rueda de prensa se presumió la aprobación de la Ley Monzón.

Castillo pide que la ley no tenga nombre e intenta justificarlo diciendo que las “leyes tienen un nombre jurídico y no son para favorecer a una persona sino a todas”.

Tiene razón en ello, más no en querer invisibilizar el motivo de la reforma. Las reformas y leyes se llevan a cabo para solucionar las necesidades y carencias de una sociedad. En este caso llevan nombres de las víctimas porque, sino hubieran sufrido lo que padecieron no habría necesidad de buscar un castigo.

Se lo trato de explicar más claro diputado. Si no mataran a mujeres, por ser mujeres, no habría razón de tipificar el feminicidio.

Que una ley lleve el nombre de una víctima no es de ninguna forma un triunfo. Nadie, se lo aseguro, quisiera ver su nombre en una ley, mucho menos como víctima eterna.

El legislador dijo, por si no lo escucharon:

Esta ley no tiene nombre, no se está legislando por una o por dos, sino por más. El Congreso está legislando leyes que no tienen nombre, pero hay que dejar claro que esta ley tiene un nombre jurídicamente”.

La segunda declaración que ha llamado mi atención es la que hizo este 28 de febrero sobre la despenalización del aborto. El presidente del Congreso señaló que era necesario realizar foros, en los que se incluyeran a organizaciones religiosas.

Para no enredar tanto, vayamos a la argumentación simple. La argumentación no permite posturas u opiniones de autoridades religiosas, las considera falacias, porque no están fundamentadas en hechos sino en creencias.

Por otra parte, y más importante aún, se vulneraría al Estado Laico establecido en el artículo 130 de la Constitución.

Al empezar a hablar de las posturas del presidente hice una acotación que me gustaría recalcar. No hago estas observaciones como un golpeteo mediático, como leen la mayoría de los políticos, las columnas en las que son criticados.

Lo escribo para hacer notar que, si el Congreso de Puebla quiere seguir avanzando en materia de género, quien lo preside —por lo menos— debe estar capacitado en el tema.

Actualmente, hay una vasta bibliografía para informarse y evitar este tipo de declaraciones. No, más bien este tipo de pensamiento.

Nunca es tarde para deconstruir y volverse a construir.

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Viridiana Lozano Ortiz

Viridiana Lozano Ortiz

Licenciada en Comunicación, maestra en Letras Iberoamericanas y en Escritura. Periodista desde 2009. Fundadora y directora de Periódico Central hasta junio de 2022. Fundadora de Ambas Manos.