Tras la muerte de la Reina Isabel II, el mundo entero se pregunta qué pasará en el Reino Unido. Primeramente, se debe seguir un protocolo especial que abarca cambios importantes en toda la nación.
La monarca más antigua del Reino Unido que gobernó durante 70 años falleció este 8 de septiembre en el castillo de Balmoral, Escocia.
De acuerdo con The Guardian, el llamado “Operation London Bridge” es el plan de gobierno que se deberá llevar a cabo durante los días y semanas posteriores a su muerte.
El primer plan de la operación “London Bridge” data de 1960.
Todo inicia con la primera ministra Liz Truss, Ella será la encargada de anunciar la muerte de Isabel II de manera oficial.
Posteriormente, miembros y funcionarios de la corona pronunciarán el código “London Bridge is down”.
El papel del Centro de Respuesta Global del Ministerio de Relaciones Exteriores se encargará de comunicarse con los 15 gobiernos fuera del Reino Unido.
Es importante ya que la monarca es la jefa de estado de estos gobiernos. Lo mismo pasará con las 26 naciones que conforman la Commonwealth alrededor del mundo.
Con la finalidad de transmitir el mensaje al pueblo, un lacayo debatido de luto saldrá del Palacio de Buckingham y clavará el aviso en las puertas de la edificación, explicó The Guardian.
En el sitio web y las cuentas oficiales de redes sociales de The Royal Family debe hacer pública la noticia.
Radio, televisión y otros medios de comunicación deberán parar sus transmisiones en vivo para anunciar la pérdida.
En este punto y en cuestión de minutos, el mundo entero sabrá que la Reina falleció.
En la cadena BBC, el característico rojo de su logotipo deberá cambiarse al color negro.
También deberá eliminar los programas de comedia de su programación como una muestra de respeto hasta después del funeral.
Los medios están obligados a transmitir números documentales en honor a la Reina.
Las bolsas de cambio, negocios y tiendas alrededor del Reino Unido cerrarán por un día.
Posteriormente, se realizarán los “días D”, los días previos al funeral nombrados “D+1” y “D+2”.
Cuatro días después de su muerte, su ataúd encabezará una procesión militar desde el Palacio de Buckingham hasta el Westminster Hall.
Aquí permanecerá por cuatro días más hasta el día del funeral. La primera ministra será la encargada de anunciar la ceremonia.
Liz Truss se reunirá con el nuevo Rey Carlos, heredero de la corona, quien toma el mando de manera inmediata para dar un mensaje a la nación.
El gobierno jurará lealtad al Rey con un saludo de 41 disparos en el Hyde Park de Londres.
Por otro lado, el monarca realizará un tour por Londres, Edimburgo, Belfast y Cardiff, entre otras naciones del UK.
El funeral de la Reina Isabel durará entre 10 y 12 días después de su muerte y tendrá lugar en la Abadía de Westminster.
A las 11:00 horas, sonarán las campanas del Big Ben, el país permanecerá en silencio y el ataúd será llevado al Westminster Abbey. Aquí será honrada por más de 2 mil personas.
Será sepultada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del castillo de Windsor.
Un año después de la muerte, se realizará una ceremonia oficial de coronación para el Rey Carlos.
Medios como Business Insider estiman que los gastos por el funeral de la Reina Isabel II, le costará billones de libras a la economía de Reino Unido.
