El candidato a la gubernatura de Puebla por la Megacoalición “Sigamos Haciendo Historia”, Alejandro Armenta, sostuvo un diálogo con el sector de la construcción de Puebla, se comprometió a su reactivación.

Destacó que el Plan Estatal contempla una visión gubernamental inclusiva para el sexenio, hacen falta acciones que permitan recuperar el dinamismo que Puebla merece, lejos de la corrupción, “yo sí me la voy a jugar con los constructores poblanos, soy poblano, mal haría si fuera toluqueño, pues me la jugaría con los toluqueños”

Partiendo del humanismo mexicano, para conseguir justicia, seguridad y riqueza comunitaria, tenemos 16 proyectos insignia, mencionó Armenta.

Entre las grandes obras que  Claudia Sheinbaum tiene para el estado destacan conectar la Sierra Norte con la Sierra Nororiental, el tren de pasajeros Ciudad de México-Puebla-Veracruz, rutas que buscan detonar y fortalecer el turismo en toda esta región, donde se ubican más de 100 municipios pujantes con un gran desarrollo industrial, arqueológico, gastronómico, arquitectónico con una formación pluricultural y étnica.

En el marco del día de los trabajadores de la construcción, el candidato Alejandro Armenta mencionó otros proyectos, como el Valle de la Tecnología y la Electromovilidad:

para subirnos al tren interoceánico y las aldeas sustentables en las zonas de las montañas de Puebla, y de una vez les digo, no habrá trabas para la inversión privada, siempre y cuando sea de origen limpio y bien dirigido”.

Ante los empresarios constructores poblanos, dijo que las grandes obras se tendrán que convertir en políticas públicas, con consejos ciudadanos.

Por su parte, Gustavo David Vargas Constantini, presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Puebla, coincidió que la infraestructura pública es un motor de desarrollo y bienestar para Puebla.

La construcción de infraestructura y edificación, además de ser un motor de crecimiento económico, también es un pilar fundamental para el bienestar social”, señaló.

Esto permitirá obtener un mayor presupuesto en la inversión en infraestructura pública, ya que en el 2024 el monto que se asignó a la inversión pública a nivel nacional fue un 11.1% menor en términos reales al que aprobaron en 2023 y un 35% menor a lo aprobado y ejercido en 2016.