La vida de la actriz Silvia Pinal, la diva del cine mexicano está llena de momentos que han marcado su carrera personal y profesional. 

Silvia Pinal Hidalgo nació el 16 de septiembre de 1931 en la Ciudad de México. Es hija de María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel. Maria Luisa quedó embarazada de Silvia cuando tenía solo 15 años. 

Su padre se negó a reconocer a la actriz como su hija y no la conoció hasta que ella tenía 13 años de edad. 

Trabajó junto a su madre en una marisquería cerca de la XEW, donde su papá trabajaba como director de orquesta en la estación radiofónica. 

La pequeña de 5 años adoptó el apellido Pinal después de que su madre se casó con Luis Pinal Blanco, un periodista, militar y político. 

Desde niña demostró aptitudes por el mundo del espectáculo y comenzó escribiendo y recitando poemas. 

Y en el camino por cumplir sus sueños en el ámbito artístico, Luis Pinal la convenció de dedicarse a una profesión más útil. Así que optó por estudiar mecanografía. A los 14 años se desempeñó como secretaría en las oficinas de Kodak. 

Comenzó a tomar clases de ópera con el profesor Reyes Retana, que le dieron la oportunidad de participar en obras como Las hijas de Cádiz y Madama Butterfly. 

Durante el tiempo que estudió canto, trabajó como secretaria en los laboratorios farmacéuticos Carlos Stein.

Su profesor la motivó para tomar clases de actuación en el Palacio de Bellas Artes, donde estuvo bajo la enseñanza de Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.

Los primeros logros de Silvia Pinal en el ámbito del espectáculo

Su primer papel sobre el escenario se dio como extra en una versión de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. 

El público mexicano conoció por primera vez a la actriz mexicana cuando fue invitada a participar en un concurso de belleza. 

Pinal se llevó el título de Princesa Estudiantil de México. Aquí conoció a los actores Rubén Rojo y Manolo Fábregas. 

Pero su figura trascendió, cuando su jefe le propuso participar en las grabaciones para las novelas radiofónicas que producían para la XEQ.

Presumió sus dotes como actriz en la comedia “Dos pesos la dejada” en la que participaban Luis Manuel Pelayo y Carlota Solares.

Debutó como actriz en la obra “Los caprichos de Goya” donde conoció al actor Rafael Banquells, con quien mantuvo una relación amorosa. 

Posteriormente, Carlos Laverne llamó a Silvia Pinal para ser parte del elenco de la compañía del Teatro Ideal. Llegó a actuar en varias obras al lado de su esposo, como Banquells, Emperatriz Carvajal, Patricia Morán, Miguel Manzano y Emilia Guiú.

Silvia Pinal y su huella en el cine mexicano

Su primer papel en el cine llegó en el año 1949 en la pelicula El pecado de Laura. Le siguieron pequeños roles en Bamba, Escuela para casadas y La mujer que yo perdí. 

Su nombre comenzó a tomar relevancia en la década de 1950 gracias a su trabajo en El rey del barrio y La marca del zorrillo con tan solo 19 años de edad. 

La lista de actores con los que compartió pantalla es larga debido a las numerosas producciones en las que colaboró. 

El amor no es ciego (1950) con David Silva 

Azahares para tu boda (1950) con Marga López y Fernando Soler

Recién casados…no molestar (1950) con Mapy Cortés

Una gallega baila mambo (1950) con Niní Marshall y Joaquín Pardavé

Niní Marshall y Joaquín Pardavé con Elsa Aguirre 

Cuando los hijos pecan (1952) con Meche Barba y Fernando Fernández

Doña Mariquita de mi corazón y El casto Susano (1952) con Joaquín Pardavé, Fernando Fernández y Antonio Aguilar

Me traes de un ala (1952) con Tin Tan

Recibió su primer Premio Ariel en la categoría de actriz estelar por su rol en Un rincón cerca del cielo del año 1952.

Fue hasta 1953 que firma contrato con FILMEX para obtener sus primeros roles protónicos como  Reventa de esclavas y Yo soy muy macho. 

Estuvo bajo la dirección de Fernando Cortés en el musical Mis tres viudas alegres y debido al éxito que tuvo, protagonizó Las cariñosas. 

Con el film Un extraño en la escalera del director Tulio Demicheli, la actriz de 27 años se consagró como figura del cine mexicano. 

Pinal peleó contra la actriz italiana Gina Lollobrigida o la rumbera cubana Rosa Carmina para quedarse con el coprotagónico. 

Al parecer, Demicheli no tenía mucha fe en ella por ser tan joven. Por ello decidió hacerse un cambio de look para destacar su belleza. Después de grabar en La Habana, la historia se convirtió en un éxito taquillero. 

En esta nueva etapa, Silvia Pinal trabajó en las cintas:

La sospechosa (1954) con Miguel Torrúco y Carmen Montejo

Historia de un abrigo de mink (1955) con María Elena Marqués, Columba Domínguez e Irasema Dilián

Amor en cuatro tiempos (1955)  con Jorge Mistral

Cabo de hornos (1955) con Jorge Mistral

El vendedor de muñecas (1955) con Pedro López Lagar.

El inocente (1956) con Pedro Infante

En 1956 ganó su primer Ariel como mejor actriz en la pelicula de Tulio Demicheli, Locura Pasional. Junto al cineasta logró éxitos como La adúltera (1956) con Ana Luisa Peluffo y Una cita de amor,  la dirección de Emilio “El Indio” Fernández. 

Su segundo Ariel llega al año siguiente por La dulce enemiga de Tito Davison. 

En 1960, trabajó bajo la dirección del cineasta español, José María Forqué en Maribel y la extraña familia. 

Fama internacional y su labor junto a Luis Buñuel 

Junto a Luis Buñuel, Silvia Pinal ganó fama internacional con la trilogía de peliculas que marcaron su carrera. El primer proyecto fue Viridiana de 1961, el más famoso de los tres. 

Junto a Francisco Rabal y Fernando Rey, la cinta ganó la Palma de Oro del prestigioso Festival de Cannes.

Viridiana fue polémica y rechazada por la dictadura franquista en España, el Vaticano también la censuró en su tiempo, teniendo impacto en México. Sin embargo, Salvador Novo ayudó a distribuirla en algunas salas de cine del país. 

Le sigue El ángel exterminador de 1952, la cual también obtuvo excelentes críticas a nivel mundial. En 2004, The New York Times la incluyó en el conteo de las mejores peliculas de todos los tiempos. 

Finalmente, Simón del desierto de 1964 fue el último trabajo de la dupla Buñuel-Pinal. La preparación fue caótica tras buscar una colaboración con Federico Fellini para realizar una segunda parte. 

La condición era que su esposa, Giulietta Masina fuera la actriz estelar, pero Pinal se negó, debido a que se tenía planeado que ella protagonizara los tres episodios. 

Tras la racha en el cine internacional, Silvia regresa al cine de comedia en México con Buenas noches, Año Nuevo con Ricardo Montalbán. La única pelicula que hizo en Hollywood fue Shark, dirigida por Samuel Fuller.

Logró cautivar al público mexicano una vez más con su aparición en la cinta María Isabel de 1968, inspirada en la historia de Yolanda Vargas Dulché.

El primer proyecto en que participó junto a su hija mayor Sylvia Pasquel fue Secreto de confesión de 1970. En 1971 conoció a su ex esposo Enrique Guzmán durante la filmación de ¡Cómo hay gente sinvergüenza! 

Con su tercer esposo procreó a la famosa y polémica cantante de los ochenta, Alejandra Guzmán y al músico y compositor Luis Enrique Guzmán. 

Los últimos años de Silvia Pinal 

Entre los proyectos para televisión que más sobresalieron en su trayectoria artística está el programa Mujer casos de la vida real. Silvia se desempeñó como productora y presentadora en 1985. 

Ahí presentaba temas de la vida cotidiana que involucraban problemas que vivían las mujeres de la época, como violencia de género, crímenes, asuntos legales entre otros.

Mujer, casos de la vida real se transmitió durante más de 20 años en México. Tuvo alcance en España, Italia y numerosos países de Latinoamérica. La última transmisión del programa se llevó a cabo en el año 2007. 

El legado de Silvia Pinal se mantiene vigente también en el arte. En 1955, el artista mexicano Diego Rivera inmortalizó a la diva en un retrato que se encuentra en su residencia ubicada en la Ciudad de México. 

Se dice que hoy en día, el regalo de Rivera podría costar cerca de 3 millones de dólares. 

En uno de los tantos intentos de homenajear a Silvia Pinal, en 2019 se estrenó la serie biográfica “Silvia Pinal, frente a ti”, protagonizada por Itatí Cantoral. 

El pasado 29 de agosto, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) realizó un homenaje en vida a la actriz. 

Respecto al evento, el actor Ignacio López Tarso criticó la producción y dijo que el reconocimiento pudo ser mejor. El sonido falló demasiado y no se pudo escuchar bien a la Orquesta Sinfónica. 

Indicó que la Diva se merece todo el reconocimiento de México por su labor en el mundo de la actuación en la pantalla grande y chica. 

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