Ya hay cinco denuncias en contra de Marilyn Cote, la falsa psiquiatra que recetaba medicamentos controlados y de un momento a otro podría ser detenida. Así lo informó este día en conferencia de prensa la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla.

Alan Villegas, el fiscal Metropolitano presentó el avance de las investigaciones de este caso que parece sacado de una película de ficción.

Primero adelantó que agentes investigadores estaban realizando un cateo al interior de las oficinas que Marilyn Cote usaba como consultorio. El cual está ubicado en las Torres Médicas Angelópolis y ya había sido clausurado por autoridades sanitarias tanto estatales como federales.

Ahora, la FGE busca elementos probatorios en su contra porque en cualquier momento podrían concluir la investigación y ejercitar acción penal.

Por el momento la institución ya cuenta con recetas médicas desde el año 2019 a la fecha, en las que la falsa psiquiatra recetaba medicamentos controlados a sus pacientes. Todas las recetas fueron proporcionadas por sus víctimas.

El fiscal detalló que también ya solicitaron a las autoridades educativas estatales y federales, documentos en los que conste que Marilyn cuenta con estudios profesionales.

El delito por el cual Marilyn Cote enfrenta un proceso en su contra es usurpación de profesión y los que resulten. Entre ellos podría ser delitos contra la salud.

Ambas Manos ha venido documentando el caso que se viralizó en redes sociales y que incluso llegó a medios nacionales e internacionales.

Marilyn Cote medicaba a sus pacientes sin ser psiquiatra, editaba fotos, se inventó títulos, cursos y así logró engañar a sus pacientes. Incluso salió a la luz que mantuvo dopado a un joven de 27 años, a quien obligó a casarse con ella.

De hecho, hoy mismo la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo pidió a quienes fueron víctimas de Marilyn Cote denunciarla. La mandataria dijo que se trata de un caso muy grave.

Presentan reforma para evitar más “Marilyn Cote”

A propósito, la diputada local Grace Palomares propuso al Congreso de Puebla una iniciativa de reforma al artículo 258 del Código Penal local para endurecer la pena por usurpación de funciones.

El castigo que propuso la diputada de Morena es de dos a seis años de prisión. Actualmente la pena es de solo dos meses a dos años de cárcel.

Debemos garantizar que sólo aquellos que hayan cumplido con los requisitos en las leyes, puedan ejercer estas profesiones”.

En el Código Penal local se define a quien comete este delito como “al que, sin tener título legal, se atribuya el carácter de profesional y ejerza actos propios de la profesión”.

Además, en la ley poblana se castiga a quien “usare uniforme, insignia, distintivo o condecoración a que no tenga derecho”.

Lo anterior también lo cometió Cote, pues colocaba en sus recetas el logotipo de la Universidad de Oslo, en Noruega y de Harvard, en Estados Unidos.

Con información de Paola Macuitl