Una estudiante de Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) descubrió que un sujeto la observaba y, al parecer, fotografiaba o grabada, en los baños públicos del Bodega Aurrerá de Plaza Loreto, en la ciudad de Puebla.

Al acosador lo identificaron como Ricardo C.J, lo detuvieron y golpearon personas que auxiliaron a la víctima. Sin embargo, ya quedó en libertad porque la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) le dijo a la joven de 19 años que no había delito o, en su caso, el proceso tardaría bastante.

Credencial del hombre señalado por fotografiar a una alumna de la BUAP en baños públicos de Plaza Loreto.

En otras palabras, la aburrió y cansó durante cinco horas hasta que, en Rancho Colorado, lograron que desistiera de la denuncia.

Acosador se escondió en los baños públicos de Bodega Aurrerá en Plaza Loreto, narra alumna de la BUAP

La estudiante de la BUAP, quien pidió no revelar su nombre, contó a Ambas Manos que ayer, miércoles 18 de enero, planeó con su familia una salida a comer. Eran aproximadamente las 18:40 horas cuando ella y su madre se dirigieron a los baños públicos para mujeres de la tienda Bodega Aurrerá de dicho centro comercial.

Primero entró su mamá porque de los cuatro baños disponibles, solo el primero funcionada: el segundo estaba cerrado y en el tercero y cuarto era imposible por las condiciones poco higiénicas.

Cuando ella ingresó no notó nada extraño, pero mientras hacía sus necesidades vio un reflejo que la asustó. Aun así, intentó mantener calma pensando que se trataba del ventilador o las luces. Sin embargo, al sentir la presencia de una persona, volteó discretamente y fue entonces cuando vio a un hombre arriba, observándola y con celular en mano.

La estudiante de Comunicación salió de inmediato y le dijo a su mamá que adentro había un hombre. Cuando gritaron “seguridad”, ella escuchó que el tipo se bajó de la taza del baño para huir, fue entonces cuando presionó la puerta para evitar que escapara.

Por la fuerza, el acosador logró abrir la puerta y tomó a la víctima de las muñecas, como si tratara de impedir que hiciera algo más. Luego, se echó a correr.

Una chica de seguridad llegó a su auxilio y, vía radio, pidió refuerzos a sus compañeros. La estudiante, su mamá y la guardia de seguridad privada corrieron supuestamente detrás del agresor, pero salieron del lado del Smart Fit.

Mientras lo buscaban, escucharon que “ya lo tenían”, pero del otro lado, frente al motel París. Cuando llegaron a este punto el hombre ya estaba golpeado y ensangrentado del rostro. Algunas personas creyeron que se trataba de un asaltante.

Hombre es golpeado tras acusarlo de fotografiar a una estudiante de la BUAP en los baños públicos de Plaza Loreto.

A la víctima le dieron el celular y la credencial de su agresor y aunque las personas que estaban ahí le dijeron que lo revisara y borrara las fotografías o videos, ella se negó a hacerlo. Primero, porque no se atrevía a inspeccionar el celular de otra persona y, segundo y más importante, esa sería la evidencia.

Policía Municipal dice que no hay delito

Mientras esperaban el arribo de agentes de la Policía Municipal el hombre pidió “piedad” porque, según él, se equivocó de baño. Cuando arribó la SSC cuestionaron a la joven cuántos años tenía, a qué se dedicaba y dónde estudiaba.

Luego, a ella y su agresor los trasladaron a Rancho Colorado. En las instalaciones de la SSC la atendió un psicólogo, narró lo que pasó y espero dos horas para que le dijeran que, si quería proceder legalmente, sería un proceso muy largo.

Mientras estaba ahí, el personal de esta dependencia le dijo que “en sí, lo que hizo el sujeto no era delito”. Luego, como no le dejó marcadas las muñecas, tampoco había forma de demostrar algún tipo de agresión física.

Autoridades le pidieron que no hiciera un “escándalo”

También le hicieron saber que, si el hombre no estuviera golpeado, todo sería más fácil y ya la hubieran dejado ir. Pasaron tres, cuatro, cinco horas y la estudiante estaba sin comer, cansada y nunca la canalizaron al Agente del Ministerio Público, así que desistió.

Además de exhibir la falta de capacitación para atender delitos de género, en la secretaría le pidieron que no hiciera un escándalo

La joven dijo a este medio que recibió más apoyo de los guardias de la plaza y de hombres desconocidos que de la autoridad. Hoy, se enteró que su agresor ya está libre.

De acuerdo con fuentes, Ricardo C.J ya tiene un antecedente por una situación similar. Es decir, no es la primera vez que acosa a mujeres.

En la BUAP la joven recibió atención psicológica y orientación legal. También se comprometieron a apoyarla en todo momento si es que ella decide continuar con el proceso.

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Magarely Hernández López

Magarely Hernández

Licenciada en Periodismo por el Centro de Estudios Universitarios PART. Reportera desde 2017 en temas de seguridad, feminicidios y desapariciones.