El agresor, único detenido, de la activista Olimpia Coral Melo fue liberado por las autoridades municipales de Huehuetla. Resulta que solo estaba preso por una falta administrativa, sin considerar que ya existía denuncia penal por acoso y privación de la libertad. 

La defensora de mujeres violentadas reveló, a través de sus redes sociales que a Israel se le favoreció con el amparo que tramitó y por ello quedó en libertad. 

Olimpia detalló que el hombre de 42 años de edad quedó libre el pasado viernes a las 10:45 horas. Ocurrió luego de que supuestamente las autoridades de Huehuetla solo pudieron acreditar que cometió una falta administrativa la noche de la agresión. 

Además, le sirvió al acusado tramitar de inmediato un amparo por medio de su abogado, logrando así su liberación. 

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La activista acudió a Huehuetla el miércoles pasado a impartir una conferencia sobre violencia digital contra las mujeres. Paradójicamente, por la noche, ella y sus dos acompañantes fueron agredidas por Israel y otros siete hombres en una gasolinera del lugar. 

La impulsora de la Ley Olimpia esa noche salió a comprar algo para cenar y fue cuando se encontró a sus agresores que la hostigaron, acosaron y amenazaron. Incluso, Israel orinó frente a ellas sin importarle nada. 

Parte de la agresión quedó documentada por Olimpia, quien transmitió en vivo en sus redes sociales. Aunque pidieron auxilio, la Policía Municipal brilló por su ausencia. 

El agresor de Olimpia Coral estuvo en los separos

Tras la intervención de la Policía Estatal, Israel fue detenido y llevado a los separos de la comandancia municipal. 

En tanto, a Olimpia se le instruyó para que presentara su denuncia penal. Sin embargo, hasta Zacatlán o en la ciudad de Puebla, optando por esta última, para lo cual realizó un viaje en su camioneta de alrededor de cinco horas. 

Tal situación sirvió para exponer que eso viven a diario las mujeres violentadas de Huehuetla. Ello, sin que cuenten con los medios como ella, al menos un vehículo, para poder denunciar con la esperanza de que les hagan justicia. 

Tras interponer su denuncia por los delitos de acoso y privación de la libertad, Olimpia exhibió mensajes recibidos de forma anónima en los que señalan una enorme corrupción en Huehuetla. 

Los mensaje también revelan que a su único agresor, en ese momento detenido, lo conocen en el municipio como un hombre violento. Es posible autor del homicidio de una familia que, por supuesto, quedó impune. 

El historial de este hombre sumado a su reciente liberación, preocupa a la activista y a sus compañeras víctimas de la agresión. 

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