Puebla ocupó el último lugar en democracia en 2022, de acuerdo con el Índice de Desarrollo del INE. Su peor desempeño estuvo en los rubros de exclusión de indígenas, violencia de género, desempleo y derechos políticos.  

El Índice de Desarrollo Democrático es elaborado por el INE e instituciones expertas en materia de democracia como Konrad Adenuar Stiftung, Poli Lat, Cepos y Usem.

En 2022, Puebla registró cero puntos en dicho índice. Por lo que tuvo el valor más bajo del país, perdiendo un lugar respecto de 2021. El ranking evalúa las dimensiones:

  • Democracia de la ciudadanía
  • Democracia de las instituciones
  • Democracia social 
  • Democracia económica

A su vez, cada una de las dimensiones está integrada por diferentes rubros, algunos donde la entidad registró sus peores desempeños fueron: exclusión de indígenas, violencia de género, desempleo y derechos políticos.  

Chiapas, Guerrero y Morelos acompañan a Puebla en la parte inferior del ranking. Por el contrario, las entidades mejor evaluadas fueron Yucatán y Sinaloa, que ocuparon el primer y segundo puesto, respectivamente.

Puebla agravó su mal desempeño anterior (2021) como consecuencia de una leve caída en Democracia de las Instituciones y un fuerte deterioro en Democracia Económica.

Desde 2013, registra avance mínimo en el Índice de Desarrollo Democrático

En sólo dos ocasiones, Puebla alcanzó el nivel de desarrollo democrático medio (2011 y 2012). 

Desde 2013, califica con desarrollo mínimo. En 2022, continuó la tendencia declinante de 2021 tras la recuperación que obtuvo en 2020. Por ello, empeoró su posición en el ordenamiento nacional, ya que ahora está en el último lugar de la tabla.

El reporte recordó que, en otras tres evaluaciones, Puebla descendió a desarrollo democrático bajo. En los siete registros restantes se ha mantenido en el grupo de mínimo desarrollo.  los ámbitos de la vida social y económica.

No todo está perdido, el análisis indicó que hay oportunidades para mejorar el desarrollo democrático en Puebla:

  • Fortalecer el respeto de los derechos políticos y las libertades civiles.
  • Generar políticas de participación y mayor compromiso ciudadano.
  • Promover la democratización de los partidos políticos, especialmente en la selección de sus candidatos.
  • Lograr una mayor inclusión de la población de lengua indígena.
  • Asegurar la equidad en la participación de las mujeres en las posiciones de poder de los organismos democráticos.
  • Establecer procesos para transparentar las acciones de gobierno y combatir la corrupción.
  • Sistematizar las demandas de los grupos sociales excluidos.
  • Profundizar la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
  • Optimizar la asignación y el uso de los recursos en educación y en salud.
  • Establecer medidas eficaces para reducir la mortalidad infantil.
  • Promover políticas que incrementen el PIB per cápita.
  • Optimizar la recaudación fiscal para alcanzar una mayor autonomía.
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