Pinturas, esculturas y más en la exposición Danza Barroca en el Museo Internacional del Barroco (MIB) inaugurada este viernes 9 de junio.
Durante un recorrido previo a la apertura al público general, las curadoras Yaloani Mendez y Magdalena Villarán explicaron el trabajo detrás del montaje que se ha trabajado desde enero de 2023.
La maestra en museología y la maestra en danzas históricas, respectivamente, lograron reconstruir una época y recrear escenarios de la época.
A través de las artes como la música, pintura, el teatro, la moda, la escultura y hasta el ámbito político, se puede reconocer la trascendencia de este movimiento desde el siglo XVII.
Iniciando con la influencia del Rey Luis XIII, quien, según la historia, fue dotado bailarín. Solía organizar grandes espectáculos en la corte, en los que sus cortesanos bailaban representando personajes míticos, fantásticos y heroicos. Posteriormente, llegó al trono Luis XIV, conocido en Francia como el “Rey Bailarín”.
En el Barroco, la danza y la etiqueta fueron elementos sumamente importantes. Ya que la elegancia era lo que distinguía a los nobles de los plebeyos.
Para ello, se requería un entrenamiento físico en danza para conseguir soltura, naturalidad y control del cuerpo.
En esta sala se exhiben libros y un biombo con escenas campestres del año 1770 traídos por primera vez de importantes museos nacionales.
Descubrirás más de la estética barroca
Más adelante se puede encontrar el espacio dedicado al movimiento y al vestuario. Que hacen del cuerpo un objeto de admiración y manipulación
En la estética barroca el cuerpo debía tener una posición erguida, relajada y contenida. Los movimientos corporales eran fluidos, curvos y continuos.
Además, la mirada, la palabra y los gestos debían ser sincronizados y armónicos. Ya que los movimientos rápidos, bruscos y rectos eran considerados de mal gusto.
El movimiento dependía del vestuario. Por ejemplo, el corset mantenía la figura elevada. En el caso de las mujeres, las caderas eran exageradas y el escote realzaba el busto femenino.
Tanto hombres como mujeres usaban tacones, lo cual daba un aire especial a su caminata. Los encajes y pesadas telas de sus trajes le daban énfasis en su presentación. Mientras que el peso y volumen de los vestidos y trajes obligaban a hacer movimientos más lentos y controlados.
En el área de exploración artística se podrá conocer más sobre la influencia de Lully, Molière, Quinault y Beauchamp. Quienes crearon géneros perfectos, que integraban texto, música y movimiento para producir obras en las que cada personaje, actor, cantante o bailarín, contribuye a crear la ficción perfecta.
El espacio dedicado a la danza de Apolo contiene una pista de baile con máscaras para disfrute de las y los visitantes. La coreografía instalada en el piso permitirá conocer “paso a paso” las coreografías cercanas a las creadas por el Ballet Royal de la Nuit.
La coreografía es una notación de Beauchamp-Feuillet, que publicaron en 1704, cincuenta años después de su estreno, ya que en 1653 todavía no se había inventado el sistema de notación.
En “Danza Barroca” del Museo Barroco hay piezas de varios recintos culturales del país
Escritorios, sillones, relojes antiguos, faldas, sombreros, calzado y vestidos confeccionados a mano, también forman parte del atractivo museístico.
Finalmente, y con el objetivo de reconocer el papel de la mujer en esta época, dedicaron el área “Mujeres en el escenario”.
Las investigadoras señalan que, a partir del año 1681, las mujeres empezaron a profesionalizarse en el campo de la danza. El número de bailarinas en las puestas en escena comenzó a crecer.
Empezaron a figurar artistas de la talla de Françoise Prévost (1680-1741) quien fue la primera mujer en impartir clases en la Académie Royale de la Danse (Academia Royal de danza).
El traslado de la danza barroca al ballet codificó las posiciones y los movimientos del cuerpo. Las cinco posiciones de los pies, los términos para nombrar movimientos y pasos. Cómo el plié, relevé, en dehors, sauté, sissonne, entre otros.
Todos estos elementos se acuñaron en Francia de los siglos XVII y XVIII. Los cuales se usan hasta hoy en la danza académica en todo el mundo.
La directora de Museos Puebla, Catalina Ortiz indicó que la exposición estará albergada en el Museo Internacional del Barroco hasta el 17 de septiembre de 2023.
Danza Barroca está integrada por 52 obras entre pintura, escultura, grabados, instrumentos, libros, videos y vestuario. El recorrido incluye obras de los recintos culturales más importantes de México.
Como el Franz Mayer, el Castillo de Chapultepec, el Museo Soumaya, Fundación Carlos Slim, por mencionar algunos.
