Marco A. Mirón Cortés

Marco A. Mirón Cortés

Reportero con más de 22 años de trayectoria. Inició en el año 1997 en El Sol de Puebla, empezando como practicante y antes de cumplir el año fue contratado para formar parte de la plantilla de reporteros de esa casa editorial.

Ganar más de 75 mil pesos mensuales por “calentar” una curul

En México es posible recibir un salario mensual de más de 75 mil pesos por “calentar” un asiento en la Cámara de Diputados y levantar la mano cuando lo indiquen sus superiores.

Este exhausto trabajo persiste todavía dentro de la burocracia dorada en la política mexicana. 

Tal es el caso de los 21 diputados federales que representan a Puebla. 

Destacan dos ejemplos.

Inés Parra Juárez y Fátima Cruz Peláez. Ambas son diputadas federales que forman parte del bloque de la llamada “Cuarta Transformación”. 

La primera representa a Morena y la segunda, al PVEM.

El próximo primero de septiembre cumplirá el primero de tres años de la presente legislatura federal, sin que ninguna de las dos haya presentado alguna iniciativa de ley o de reforma como parte de sus responsabilidades. 

El caso más grave es el de Inés Parra Juárez. 

La morenista, quien es diputada federal por segunda vez consecutiva en la Cámara de Diputados, está sin representar ninguna iniciativa en CUATRO AÑOS. 

Es decir, en casi 48 meses, únicamente se ha dedicado a “calentar” la curul y levantar la mano -cuando se lo indiquen- al momento de la votación de algún tema. 

¿Se imagina prácticamente no hacer nada de tarea legislativa y ganar más de 75 mil pesos mensuales? 

Esto es posible en un país como México. 

Seguramente Inés Parra habrá de justificar que su tarea no solamente está delimitada en presentar iniciativas en la Cámara de Diputados. Dirá que ella recorre su distrito para conocer las necesidades de sus representados. 

¿Usted le creerá? 

En las mismas anda la integrante del Verde Ecologista del distrito 2 de Huauchinango, Fátima Cruz Peláez,  

La diputada la semana pasada justificó su falta de trabajo en la Cámara de Diputados al decir, que este primer año legislativo está “observando” las necesidades de su distrito para no presentar iniciativas “nada más así porque sí”. 

Increíble su versión. 

¿Dónde quedaron las propuestas recabadas en campaña? 

¿Acaso no hizo ningún diagnóstico previo en dos meses que tuvo tras ser electa en los comicios del 2021? 

¿Acaso Fátima Cruz e Inés Parra están conformes con percibir 2 mil 500 pesos diarios sin cumplir al 100 por ciento con su labor?

El resto de los 19 diputados federales por Puebla, tampoco destacan por su gran trabajo en el pleno o en comisiones.

Salvo los casos de la priista Blanca Alcalá, Alejandro Carvajal y Julieta Vences –ambos de Morena-, así como los petistas Araceli Celestino y Raymundo Atanacio, quienes han presentado entre 10 y 12 iniciativas cada uno, el resto figura con siete o menos.

Destacan también por su “tortuguismo” en materia de iniciativas presentadas ante el pleno, la panista Ana Teresa Aranda Orozco con UNA propuesta en un año.

Con dos aparecen el también integrante de Acción Nacional Humberto Aguilar, mientras del bloque de la llamada Cuarta Transformación, la petista Nelly Maceda y Marco Antonio Natale, representante del PVEM.

Ojalá como ciudadanos tengamos memoria para reclamarles o al menos exigir rendición de cuentas cuando presenten sus informes de labores o cuando aspiren a otro cargo de elección popular en 2024.

En nuestro voto está el poder de decisión si queremos esta clase de políticos.   

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Marco A. Mirón Cortés

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