Se cumplen 10 meses de la desaparición del joven Guillermo Raúl López Escobedo, visto por última vez en Amozoc. Este día, familiares y amigos protestaron en la ciudad de Puebla, pues acusan que no hay avances en la investigación. 

Además, el próximo 22 de noviembre es la audiencia intermedia del único detenido como principal sospechoso. Por ello piden que se le aplique todo el peso de la ley. 

La mañana de este domingo 17 de noviembre familiares, amigos, conocidos e integrantes del colectivo Voz de los Desaparecidos se reunieron en el barrio de Analco. 

Después avanzaron sobre el bulevar 5 de Mayo hacia el Zócalo para asistir a misa en catedral y pedir por Raúl. 

Karla López, hermana del joven de 28 años de edad, reprochó antes de iniciar la marcha que hasta la fecha las investigaciones no han avanzado.  

Esto a pesar de que en agosto pasado el fiscal general Gilberto Higuera Bernal aseguró en rueda de prensa que pronto iban a detener a más personas involucradas en la desaparición. Sin embargo, aunque supuestamente ya iban a solicitar más órdenes de aprehensión, a la fecha no hay nada. 

Karla también comentó que el próximo 22 de noviembre será la audiencia intermedia de Ulises, el único detenido y principal sospechoso de la desaparición de Raúl. 

Por ello esperan que las autoridades judiciales actúen con todo rigor y el peso de la ley sobre él. Aunque, como siempre, su súplica es que quienes tengan a Raúl, lo liberen o digan dónde está. 

Sin avances, investigación por la desaparición de Guillermo Raúl  

Guillermo Raúl, de 28 años de edad, fue visto por última vez el 28 de diciembre de 2023 cuando salió de su casa en Bosques de Manzanilla. 

Iba a bordo de su motocicleta y acudió al domicilio de Ulises, su supuesto amigo, en Chachapa, Amozoc, para venderle una laptop. Desde entonces no se sabe nada de él. 

Ulises fue la última persona que lo vio y dijo que la venta no se concretó y que Guillermo Raúl se retiró. 

Sin embargo, en febrero de 2024 Ulises fue detenido por agentes de la Fiscalía General del Estado, pues en su celular encontraron mensajes. 

En ellos pedía información a otras personas sobre cómo desaparecer a alguien, pero hasta el momento tampoco hay una prueba contundente en su contra para inculparlo de la desaparición de Raúl.