Este jueves 30 de mayo fueron localizados restos óseos en terrenos de cultivo en la junta auxiliar de San Jerónimo Ocotitlan, en el municipio de Acajete.
El hallazgo lo hicieron campesinos de la zona quienes, al trasladarse a sus tierras, descubrieron un cráneo. Al inicio creyeron que se trataba de algún animal, pero al acercarse descubrieron que era de un cuerpo humano.
Entonces inspeccionaron el lugar y se dieron cuenta que había más restos, algunos de ellos aún con piel. Alarmados, enseguida solicitaron apoyo a las autoridades municipales.
Minutos después arribaron elementos de la Policía Municipal y confirmaron que se trataba de restos humanos por lo que procedieron a acordonar la zona y dieron parte a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Restos óseos en Acajete podrían ser de un migrante
Vecinos refieren que en esa zona encontraron algunas prendas, por lo que presumen que abandonaron el cadáver que carcomieron los animales del lugar.
Dadas las condiciones del cuerpo se desconoce la identidad de la víctima. Sin embargo, autoridades sospechan que podría tratarse de algún indocumentado.
Y es que en ese lugar existía una casa de seguridad que incautó el Instituto Nacional de Migración (INM). Adentro estaban decenas de mujeres, hombres, niños y niñas procedentes de Centroamérica.
Hace una semana, en un terreno en los límites de La Magdalena y Ocotitlán, también se localizó el cuerpo de una persona que ya devoraban los perros.
En este caso, el hallazgo lo hicieron mujeres que caminaban por el lugar. Los habitantes señalan que el hallazgo de restos se ha convertido una constante en el municipio, específicamente en esa comunidad.
La noche del pasado 14 de mayo, en la junta auxiliar de San Agustín Tlaxco, Acajete, localizaron el cuerpo de un hombre de aproximadamente 40 años de edad. Estaba calcinado y presentaba signos de tortura.
Aunque se desconoce el móvil de la ejecución, por la forma en que lo encontraron, se presume que se trató de un ajuste de cuentas entre bandas del crimen organizado que operan en el lugar.
