Ante un tribunal del Reino Unido, AstraZeneca admitió que su vacuna contra el Covid-19 podría inducir un efecto secundario raro, TTS (Trombosis con síndrome de trombocitopenia).
Lo anterior, luego de que algunas personas recibieron ese biológico y emprendieron una acción colectiva contra el gigante farmacéutico y su vacuna contra Covid-19.
El diario británico The Telegraph publicó que la empresa fue demandada por un grupo de personas que acusan que la vacuna de AstraZeneca que se les aplicó en pandemia por Covid-19 ha causado la muerte de decenas de personas. Otras han resultado seriamente dañadas.
Los acuerdos con el laboratorio podrían ascender a más de 100 millones de libras, es decir hasta 125 millones de dólares para los demandantes, según el diario inglés.
Admiten que, en “casos raros”, la vacuna de AstraZeneca puede causar trombosis
El diario indicó que en un primer momento el laboratorio rechazó las afirmaciones, pero luego, en febrero último, aceptó en un documento legal que presentó ante el Tribunal Superior que su formulación “puede, en casos muy raros, causar TTS”.
Es decir, síndrome de trombosis con trombocitopenia que provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre.
Aun así, AstraZeneca está impugnando las afirmaciones.
“Se admite que la vacuna AZ puede, en casos muy raros, causar TTS. Se desconoce el mecanismo causal”, indicó la compañía en el documento legal presentado al Tribunal Superior en febrero.
La vacuna de AstraZeneca fue la tercera en recibir el visto bueno de los reguladores europeos, después de las elaboradas por Pfizer/BioNTech y Moderna, el 29 de enero de 2021. Sin embargo, unos días después, la vacuna estuvo en el centro de la polémica por sus presuntos efectos adversos.
Por su parte, la Agencia Regulatoria de Medicinas y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) indicó que a los menores de 30 años se les debía ofrecer una vacuna alternativa a la de AstraZecena si está disponible en su zona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la aparición de una forma rara de trombosis y coágulos sanguíneos era “plausible, pero sin confirmar”.
