Ante las diversas protestas registradas en Perú, el centro arqueológico Machu Picchu cierra por tiempo indefinido y hasta nuevo aviso.
Medios internacionales informaron que el acceso de turistas a la ciudadela de Machu Picchu y a la Red de Caminos Inka está prohibido.
La medida emitida por la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco del Ministerio de Cultura se aplicó desde el pasado sábado 21 de enero.
Con el fin de garantizar la seguridad de los visitantes, debido a las protestas que piden la renuncia de Dina Boluarte.
A través de un comunicado, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) informó que brindarán atención a todos los turistas nacionales y extranjeros que hayan reservado recorridos por la zona arqueológica.
Los afectados que adquirieron boletos desde el 21 de enero y hasta un mes después de concluir las protestas, podrán solicitar la devolución de su dinero.
Por otro lado, el cierre al santuario está relacionado con los rumores de algunos manifestantes de querer ingresar y tomar la llaqta de Machu Picchu. Lo que podría ocasionar daños irreparables a la ciudad considerada Patrimonio Mundial por la Unesco.
Debido a que la provincia de Ollantaytambo registró daños en distintos puntos de la vía férrea Ollantaytambo-Machu Picchu, la empresa Ferrocarril Trasandino S.A. anunció la suspensión de las operaciones entre Cusco y la ciudad inca hasta nuevo aviso.
Luis Fernando Helguero, ministro de Comercio Exterior y Turismo, detalló que se trasladaron a 418 turistas a la ciudad de Cusco desde Machu Picchu.
La funcionaria del ministerio de Cultura, Maritza Rosa Candia, señaló que esto afectará directamente a quienes ofrecen servicios turísticos.
Como las agencias de viajes, hoteles, restaurantes y más, debido a las cancelaciones de las reservas, lo que podría representar pérdidas millonarias en la región.
El ministro de Economía, Alex Contreras, contempló que el costo de las protestas en el país se sitúe por arriba de los 2 mil 150 millones de soles. Las zonas más afectadas son Cusco, Madre de Dios y Puno.
