Los juniors que recientemente protagonizaron golpizas en Puebla no afectaron la imagen de la Universidad Anáhuac. Al contrario, para el próximo año la matrícula aumentará, al menos, un 14%.
José Mata Temoltzin, el rector de la Universidad Anáhuac Puebla, dijo que esto se debe a que “evidentemente cualquier persona puede evaluar que es un tema de la sociedad. Una o dos personas no son la imagen de toda una comunidad”.
Comentó que las conductas agresivas de sus exalumnos no tienen nada que ver con la institución educativa porque este es “el último eslabón de la cadena en la formación de las personas”. Más bien, precisó, es un reflejo de lo que ven y les enseñan en sus casas.
Yo los invito a qué conozcan las grandes cantidades de noticias positivas de toda una comunidad de más de 4 mil personas. Entonces, una o dos personas no es la imagen de toda la comunidad”, declaró el rector al asistir al primer informe del gobernador Sergio Salomón Céspedes.
Sin deslindarse por completo, precisó que en la universidad se implementan varios programas, uno de ellos llamado “No más violencia”. El objetivo es la reflexión social: “siendo el último eslabón, a veces somos los únicos que verdaderamente hacemos un esfuerzo por forma a un joven, sistemáticamente hablando”.
Si bien dijo que las instituciones educativas deben aportar lo que les toca, no son responsables de lo que una persona vive en toda su formación.
Golpizas de junior no afectaron la imagen de la Universidad Anáhuac
Tres jóvenes pusieron en la mira nacional no solo a la Universidad Anáhuac, sino a todo Puebla.
Los primeros fueron los gemelos Luis Alberto y Francisco Rodolfo. Ambos, junto con otros cinco amigos, golpearon brutalmente a Ernesto Calderón frente a la Estrella de Puebla.
El grupo de amigos llamó “nacos” a Ernesto y a sus amigos y cuando la víctima les exigió una disculpa, comenzaron a golpearlo entre todos.
Los gemelos estudiaban en la Universidad Anáhuac. Los otros agresores en el Tecnológico de Monterrey y ambas instituciones educativas los expulsaron tras el escándalo.
Los gemelos estuvieron en el penal de San Miguel unas semanas tras ser vinculados a proceso por los delitos de lesiones calificadas y discriminación. Luego se les permitió llevar su proceso en libertad.
El otro fue Patricio P., un adolescente de 17 años de edad que estudiaba en la Prepa Anáhuac. Él golpeó a un vigilante de Lomas de Angelópolis porque no le dio acceso inmediato y de la forma que quería.
Su papá lo envío a Estados Unidos, pero fue citado ante el juez y regresó para ser vinculado a proceso. No pisó la prisión, pero tiene prohibido salir del país, acercarse a la víctima y deberá someterse a tratamiento psicológico.
