Una densa nube de polvo proveniente del desierto del Sahara, África, tiñó el cielo de color naranja en la ciudad de Atenas en Grecia.
Los expertos señalan que este fenómeno que inició a finales de marzo y principios de abril en otros países como Suiza y Francia, afecta la calidad del aire.
Este miércoles, las y los habitantes de la famosa acrópolis tuvieron problemas de visibilidad debido al polvo.
En múltiples videos en redes sociales se observa cómo la nube afectó a la ciudad, que no distinguía bien entre el día y la noche.
Aunque para algunos internautas la escena del cielo color naranja fue un momento romántico, las consecuencias son bastante graves.
De acuerdo con las autoridades locales, los griegos son propensos a padecer afecciones respiratorias. La atmósfera fue calificada como sofocante por la combinación de polvo con las altas temperaturas.
A esto se suman 25 terribles incendios que se produjeron por todo el país en las últimas 24 horas. El Departamento de Bomberos de Atenas informó que detuvieron a tres personas en la isla de Paros por ser sospechosas de iniciar el fuego.
Por ello, pidieron a la población limitar el tiempo que pasan al aire libre, usar mascarillas protectoras y evitar hacer ejercicio físico hasta que la calidad del aire mejore.
Incluso, Kostas Lagouvardos, meteorólogo local, comparó la vista desde una estación meteorológica con la del planeta Marte.
La BBC de Londres informó que el desierto del Sahara libera entre 60 y 200 millones de toneladas de polvo mineral al año.
Gran parte de este material desciende rápidamente a la Tierra. Sin embargo, algunas de las partículas pequeñas pueden viajar grandes distancias, pasando por el Mar Mediterráneo, llegando incluso a Europa.
Mientras tanto, la tormenta de arena no se disipa en Atenas y las imágenes ya le han dado la vuelta a las redes sociales.
