El exgobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, revictimizó y estigmatizó las desapariciones en el estado.
Así lo determinó una sentencia de amparo presentada por la universidad Ibero, luego de que el exmandatario estatal culpabilizó a las personas desaparecidas. Aquella vez, refirió que se relacionaban a “actividades en las que estaban involucradas”.
La resolución la emitió Alberto Osogobio, Juez Décimo de Distrito en materia de Amparo Civil, Administrativo y de Trabajo.
A través de dicho documento, la autoridad reconoció la grave crisis de desaparición en el país. Señaló que se trata de un fenómeno complejo y multifactorial en el que la sociedad y las familias demandan la atención del estado.
La Ibero detalló que el fallo considera que narrativas estereotipadas de las autoridades no pueden admitirse como expresión. Esto de un ejercicio legítimo de la libertad de expresión y del deber de brindar información de interés público.
En la resolución judicial se determinó de manera textual que resulta:
Innegable que el lenguaje influye en la percepción que las personas tienen de la realidad, provocando prejuicios sociales”.
Por ende, la declaración realizada por Barbosa Huerta, siendo una de las más altas autoridades políticas en dicho momento, genera la marginación de las personas desaparecidas y de los familiares.
A eso se suma que dichas narrativas impactan negativamente en la opinión pública. Con ello, se provoca la aceptación e incluso la normalización de las desaparecidas, lo que resulta inaceptable en una sociedad democrática.
Así, la Ibero destacó que la resolución reconoce el interés de las familias del Colectivo Voz de los Desaparecidos e incorpora la perspectiva de género y la protección reforzada de niños y adolescentes.
Lo anterior, porque las mujeres han sido estigmatizadas de manera recurrente y juzgadas por la sociedad todo ello formando parte de la violencia de género.
