Tomás Hernández Pérez desapareció el pasado 22 de mayo en Misiones de San Francisco, en el municipio de Coronango y lo encontraron muerto. El cuerpo tenía impactos de bala, estaba atado de pies y manos y embolsado.
El hombre, de aproximadamente 35 años de edad, era comerciante. Vendía frutas y verduras en esa zona así que muchas personas lo conocían. El día que desapareció vestía un pantalón de mezclilla azul, playera tipo militar, tenis color gris y un chaleco que decía “frutas y verduras”.
Al siguiente día, en terrenos de cultivo de San Francisco Ocotlán pobladores descubrieron un cuerpo. Elementos de la Policía Municipal de Coronango llegaron a la calle José María Morelos, entre Hombres Ilustres y Chamizal y confirmaron el reporte.
Se trataba de un hombre sin vida. El cuerpo tenía impactos de bala y las manos y pies estaban atados. Las diligencias de levantamiento de cadáver quedaron a cargo de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) y se inició la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIM/HOMICIDIOS-I/009744/2023.
El cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) en calidad de desconocido. El 24 de mayo, la familia de Tomás comenzó a difundir su fotografía en redes sociales. Sin embargo, la noche de ese mismo día, informaron que fue localizado sin vida.
Gracias a todos los que compartieron, ya fue hallado sin vida”, escribió su cuñado.
La familia identificó el cuerpo que encontraron días antes en esa misma zona y confirmó que se trataba de Tomás. De momento se desconoce por qué y quiénes lo mataron.
Tomás no es el único desaparecido en Misiones de San Francisco que encuentran sin vida
En mayo de 2022, los hermanos José Israel Sill Camarillo, de 24 años; Brayan Moreno Sill, de 17 años y Adolfo Moreno Sill, de 16 años, desaparecieron después de acudir al bar “El 24”, ubicado en Misiones de San Francisco.
En pleno Día de las Madres, localizaron sin vida a los tres jóvenes y en avanzado estado de descomposición en Papalotla, Tlaxcala.
Además, en abril pasado mataron a dos jóvenes identificados como Daniel N. de 23 años de edad y Christian N. de 22 años. El doble homicidio ocurrió en pleno baile sonidero clandestino realizado en un domicilio de Coronango.
