“Vuela muy alto y desde el cielo, aconséjame como siempre lo hiciste. Gracias por tu cariño y amistad que me brindaste sin pedir nada a cambio. Te extrañaré por siempre”. Así fue como amigos despidieron en redes sociales a Montserrat, la joven que murió intoxicada el pasado 7 de agosto junto a su pareja al interior del motel Queens.
Mon, como la llamaban de cariño, tenía 25 años de edad y tras su fallecimiento varios amigos incluso colocaron un moño negro como símbolo de luto en sus perfiles de Facebook.
Tantos planes que tenías y ahora ya no estás aquí. Siempre estuvimos tan cerca y ahora te tengo tan lejos, se lee en otra publicación.
Cerca de la medianoche, Montserrat y su acompañante identificado como Miguel ingresaron a una habitación del motel ubicado en la colonia Guadalupe Hidalgo, al sur de la ciudad de Puebla a bordo de un automóvil Volkswagen Jetta color verde.
Durante la madrugada, los trabajadores del establecimiento se percataron que del garaje de esa habitación salía humo. Cuando ingresaron, encontraron a la pareja inconsciente, cuerpos de emergencias confirmaron su fallecimiento a causa de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Ninguno tenía signos de violencia.
Una línea sugiere que dejaron el auto encendido y durante varios minutos inhalaron los gases tóxicos hasta que murieron.
Debido a que esta situación ha provocado burlas en redes sociales, amigos y conocidos pidieron respeto para la familia de ambos jóvenes.
“Más respeto para el dolor de la familia, gente inhumana”. “Ni porque ya están muertos los dejan de ofender”, son algunos de los comentarios.
El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro y altamente tóxico. El respirarlo, aunque sea en menores cantidades, causa la muerte en tan solo unos minutos porque sustituye al oxígeno.
Este gas se produce al encender algún combustible y algunos de los generadores son automóviles, cocinas y sistemas de calefacción.
