En pleno día de Todos los Santos, un anciano en Plazas Amalucan agobiado por una enfermedad crónica, decidió acabar con su vida, usando una pistola que decía le regalaron.

Estaba sumido en una fuerte depresión, agobiado por el cáncer de estómago que padecía

 El lamentable caso ocurrió este día, en inmediaciones de la colonia Plazas Amalucan, al oriente de la ciudad, hasta donde llegaron técnicos en urgencias médicas, pero ya era demasiado tarde.

De acuerdo a los datos recabados se sabe que cerca de las 06:00 horas, una mujer le llamó la hija del señor que tenía bajo sus cuidados, para indicarle que había escuchado varias detonaciones de arma de fuego y era urgente que se presentara.

Fue así que más tarde llegó la mujer hasta el domicilio de su padre, al que identificó con el nombre de Gildardo, de 82 años de edad, sobre la calle Plazuela del Boliche.

Aunque intentó abrir la puerta de la recamara de su padre, no pudo, por lo que la cuidadora buscó el duplicado de la llave y fue como poco después pudieron ingresar y llevarse la sorpresa de su vida, pues el hombre de la tercera edad, estaba tirado en el piso, en medio de un lago de sangre, inerte.

De inmediato llamaron al número de emergencias 9-1-1 y así poco después llegaron paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) en la ambulancia 285, quienes al revisar al varón indicaron que carecía de signos vitales, y a un lado de él, entre el pecho y la cabeza, estaba una pistola.

Policías estatales resguardaron la vivienda y más tarde se presentó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla para tomar conocimiento e indicar a los familiares los pasos a seguir para hacerse cargo del cuerpo y darle debida sepultura.

Hombre de 82 años y con cáncer se quitó la vida

Se sabe que desde el mes de enero, Gildardo fue diagnosticado con cáncer de estómago, por lo que en los últimos meses sus malestares eran insoportables.

El hombre les decía que tenía una pistola que le habían regalado, pero no le creyeron.

El anciano agobiado por una enfermedad crónica, decidió acabar con su vida en su casa en Plazas Amalucan, usando una pistola que decía le regalaron.

Estaba sumido en una fuerte depresión, agobiado por el cáncer de estómago que padecía

 El lamentable caso ocurrió este día, en inmediaciones de la colonia Plazas Amalucan, al oriente de la ciudad, hasta donde llegaron técnicos en urgencias médicas, pero ya era demasiado tarde.

Anteriormente, el chofer de una unidad de transporte público evitó que una mujer se arrojada desde el puente de San Felipe Hueyotlipan